Del encierro propio de cada uno, de la existencia del mundo subjetivo en la cual estamos sumergidos, sólo nos abrimos para apropiarnos de algo de un otro, o compartirlo o rechazarlo. Pese a los cambios de su naturaleza, las relaciones sociales no se destruyen; se alteran, se modifican, pero no se agotan ni dejan de ser la alternativa más viable para encontrar felicidad.
Pero, como en Vitus, no tenemos conocimiento de que la posibilidad del vínculo siempre existe. Si el destino hubiese provocado algún encuentro, estoy seguro de que aquellos niños hubiesen tenido una interesante charla, o por qué no, el inicio de una amistad.
Por eso esta tarde de Domingo traigo esta propuesta: abrirse a las posibilidades del vínculo y oír.
Dejo el link al blog de un gran pianista y amigo.
Acá.
Quizás encuentren, al oír alguna de las piezas de su repertorio, o al oírlo a él mismo interpretándolas, alguna oportunidad de develar una pasión.
Casi con la insistencia de Bogart en Casablanca, los que hemos oído la meticulosidad con la que Nicolás Franza interpreta las obras que (tanto) estudia, le decimos: tócala de nuevo Franz!
1 comentario:
Gracias Amigo por tan agradables palabras y por destinar una porcion de tu tiempo a compartirlas con nosotros. Desde antes de salir a tocar te pedi que escribieras algo sobre mi interpretacion, y este es el mejor regalo de todos. Cuanta felicidad! Me apena decir que no tengo las imagenes de ``Virtus´´ en mi cabeza para ratificar la analogia. Pero confio ciegamente en tus palabras, y eso me da gran alegria.
A proposito del dia del amigo, puede que esto suene rebosante de orgullo, pero ``Yo tengo los mejores amigos del mundo´´. Gracias a todos muchachos..
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