¡Con cuánta mayor facilidad se nos aparecería el mundo y sus realidades si se vieran como ficción! ¡Cuánto más imaginaríamos (éste como acto virtuoso por excelencia)! ¿Acaso no sería mucho más sencillo interpretar? Si pensáramos que usted, su familia, sus conocidos, yo mismo, éstas palabras, la habitación en la que usted se encuentra, su pasado, su futuro, sus proyectos, todo fuese producto de la imaginación de una sola mente, absoluta y omnisciente, todo estaría bajo una calma sincera y, por cierto, entregada. ¡Seríamos poseedores del secreto más oculto!
Todo eso y sin embargo, perderíamos el sentido de vivir: perderíamos nuestra voluntad de saber.
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2 comentarios:
¡Al contrario!. Esa mente no siempre va estar acorde con nuestros deseos. Y si asi fuera su deseo, el de vernos revelados, y nos dejara con nuestra voluntad para ver que hacemos con ella, no seria divertido por lo menos?
¿Vivimos porque esa mente omnisciente quiere o esa mente vive porque nosotros la queremos?
Aqui estan sus caminos, sus rutas, sus viajes, sus pecados posibles, sus buenos actos, sus victimas servidas en bandeja. ¡ELIJAN! ¡YO QUIERO QUE ELIJAN!. ¡QUIERO QUE VIVAN!
¿Ademas no mostro la historia que una dia le dimos la espalda a una/un ser creador del cielo y la tierra para vernos a nosotros mismos?
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Claro que sería divertido!
Pero, en todo caso, no sería nuestra vida más que una creación externa. No habría eleccíones posibles, no tendríamos oportunidades. Sólo se nos habría dado la vida para que podamos ser espectadores de ella: aquella cabeza omnisciente decidiría todo por nosotros, pues, al fin y al cabo, ella contaría nuestras historias.
En cuanto al ser creador del cielo, cuidado: el aforismo no apunta para ese lado. Y si así se quisiese pensar, entonces, te doy la razón: habría que correr a Dios de su lugar y ahí ubicárnos, para poder sentirnos creadores.
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