Las paradojas tienen doble sentido. Pueden ser leídas del derecho y del revés. Si no:
Ayer juró como ministra de Producción la economista Débora Giorgi. A cargo de su ministerio estarán las secretarias de turismo, agricultura y desarrollo industrial.
En el acto estuvieron presentes cuatro representantes de la mesa de enlace del campo: Mario Llambías (CRA), Hugo Biolcati (Sociedad Rural), Carlos Garetto (CONINAGRO) y Pablo Orsolini (Federación Agraria).
Visto y considerando que:
- La puja por la política estatal entre los sectores agro e industrial es histórica.
- Luego de la anulación de la 125, las relaciones gobierno-campo se mantuvieron truncas. El gobierno no cedió espacios, el sector no aflojó de pedirlos.
- La nueva ministra es especialista en política industrial e incluso trabajó para el gobierno de la Alianza como secretaria de Industria y de energía.
- Luego del conflicto, ningún representante del sector agropecuario había sido invitado a la Rosada previamente, siquiera para la asunción de Carlos Cheppi como secretario de Agricultura, ganadería, pesca y alimentos.
Versión agro: la aparición no es casual; se intenta ejercer presión sobre el gobierno.
Versión gobierno: la designación no es casual; se intenta dejar en claro la tendencia política.
A priori el acercamiento parece limitado, y no deja de mostrar señales de enfrentamiento:
¿Qué resultará de este nuevo intento?
jueves, 27 de noviembre de 2008
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